En la actualidad, los servicios que brindan los cerrajeros están basados en el tiempo que se tardan en llegar al sitio y aquel que invierten en apertura una puerta si la situación es de vida o muerte.
Este oficio ha tomado otra cara, cuando ya no es solo necesario que el cerrajero cabrils sea un profesional abocado a la seguridad física de los establecimientos, sino que también vela por la integridad de quienes permanecen en las instalaciones.
Hoy en día, los servicios de cerrajería son básicamente servicios de urgencias, que están disponibles las 24 horas días hasta los días festivos. Pero para cumplir sus trabajos a cabalidad estos profesionales deben contra conocimiento legales que conciernen a su oficio.
Una apertura solicitada por aquellos que no tienen títulos de propiedad o de arrendamiento pueden incurrir en delito e incluso se podrían asociarse con complicidad de delincuentes.
Es por ello, que mantener claro su actuación legal es una manera de protegerse el mismo y proteger la propiedad privada ajena, que es el objetivo principal de su oficio.
Situaciones de riesgo para el cerrajero
Toparse con un ladrón, no es solo exclusividad de los clientes. Aquellos que ofrece servicios de cerrajería, también están expuestos a recibir llamadas de delincuentes para supuestos trabajos, que luego terminan en robos de herramientas y equipos o cualquier otra pertenencia.
Los cerrajeros acuden al llamado de sus clientes con la intención de liberarlos de los inconvenientes con puertas y ventanas, pero la discreción que deben mantener hacen que se cometan errores al no percatarse que estas personas son ajenas a la propiedad.
Esta situación es un alto riesgo si los delincuentes perciben que el profesional se da cuenta del delito, poniendo su vida en riesgo o pudiendo ser perseguido para juste de cuenta si los denuncian con la policía.
Sin embargo, su interés por apoyar la seguridad de las propiedades se puede confiar en que tomen las acciones correctas para denunciar el hecho.
Al filo de la vida o la muerte
Cuando se solicita los servicios de un cerrajero para abrir una puerta, en donde se presumen que las personas o animales dentro están en riesgo de perder la vida o comprometer su integridad, es una decisión difícil de tomar.
Vulnerar la propiedad privada es un delito grave, pero en estos casos se antepone la moral y la ética, es preciso esperar la actuación policial o de un tribunal, pero se presentan casos en los cuales no se puede esperar y se deberá actuar para preservar la vida.
Estos profesión conlleva una toma de decisiones importantes que va mas allá de los deseos de sus clientes, sino que dependen del profesional y de las repercusiones legales en sus contra.
Profesionales reglamentados
Los clientes están en el derecho de solicitar su identificación o certificación de la profesión para sentirse seguros con los servicios prestados y el profesional no debería negarse si nada esconde ante la ley.
Siempre se puede confirmar su validez en los respectivos organismos, para así confiarse en sus buenos servicios y solicitarse cada vez que necesiten de ellos.