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    Historia de los candados: todo lo que necesitas saber

    PorRaquel Espino del Romero

    Feb 26, 2019

    Los candados son objetos cotidianos que nos brindan seguridad. Diseñados por expertos cerrajeros, con diversos tipos que funcionan de formas ligeramente diferentes, hay uno para cada necesidad y para cada ocasión. Como todo gran invento, los candados han recorrido un gran camino hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día. Esta historia ha corrido en paralelo con la historia de las cerraduras y el oficio de los cerrajeros, y en este artículo trataremos de hacer un resumen de la misma.

     

    Antecedentes: origen de la cerradura

     

    El origen del candado puede trazarse hasta el origen mismo de la cerradura, el cual es un invento muy antiguo, casi tan antiguo como la escritura o la rueda. Las primeras cerraduras estaban construidas en madera y tenían un funcionamiento sencillo que sentó las bases de las cerraduras modernas que conocemos hoy por hoy. Su origen se ubica en ciertos lugares del Oriente Próximo, como Babilonia y el antiguo Egipto, a la par de que se han encontrado registros de desarrollos en paralelo en la antigua China.

     

    Invención del candado

     

    Los candados como tal tardaron un poco más en aparecer. Actualmente se conservan candados de la era romana, teniéndose registros igualmente de candados usados para asegurar las mercancías de comerciantes chinos que recorrían la Ruta de la Seda. Estos candados chinos utilizaban un sistema de llave, producto del desarrollo temprano de la tecnología de las cerraduras en esta civilización antigua. Los candados chinos antiguos estaban hechos de bronce, plata u otros materiales resistentes. En los primeros, sin embargo, el bronce era el material de selección.

     

    Candados vikingos

     

    Se han encontrado ejemplos de candados vikingos con mecanismos de resortes en el área de York, en Inglaterra, en yacimientos arqueológicos que datan del 850 antes de nuestra era. Es más o menos en este momento histórico que la palabra en inglés “padlock” con la que se designa a los candados, se empieza a utilizar. Se usaban no solo para resguardar baúles con grandes riquezas, sino también para asegurar de forma apropiada los corrales y otros espacios en los que se mantenía al ganado en los asentamientos vikingos ubicados en las islas británicas.

     

    Candados Polhem

     

    Estos candados, fabricados en Suecia por el inventor Christopher Polhem, tienen un diseño que luego, por su origen fue conocido como el “candado escandinavo”. Estos usan un sistema de discos giratorios y son activados por una llave que se introduce en una ranura, como en los sistemas comunes de cerradura que encontramos en las puertas. Este tipo de candado fue patentado en 1871, y llegó a estandarizarse como la forma correcta de fabricarlos. Hoy en día, la mayor parte de los fabricantes en el mundo los construyen según este diseño.

     

    Como hemos podido ver, la historia de los candados es la misma de la mayoría de las invenciones humanas: empezando desde civilizaciones remotas, llegando a altos puntos de innovación en la Revolución Industrial, hasta las producciones en masa que caracterizan al siglo XX. Este ha sido un viaje largo que ha resultado con la llegada del candado, tal y como lo conocemos, a nuestras manos.